martes, 28 de junio de 2011

El motivo por el que me atraen unos juegos y otros no.

Cada vez que me intereso por una película suele ser por que algo de ello me resulta atractivo, cuando entro al cine y me siento en la butaca tengo en la cabeza la idea clara de lo que espero que la peli me transmita, ya sea echarme unas risas, combates espectaculares o una historia que llegue al corazón.

Algo parecido me pasa con los videojuegos, y es que no todos los videojuegos me divierten de la misma forma.

Al principio era sencillo, jugaba a Mario, Megaman, Street Fighter y demás por la simple diversión de jugarlos, pero a medida que pasa el tiempo he podido ver que me he vuelto mas "rarito", pudiendo comprobar que el placer de disfrutar de la historia de un RPG no es la misma que la de descargar adrenalina intercambiando puñetazos en un juego de lucha.


Y es que cada título puede ofrecer cosas que otros no pueden, ese es el motivo por el que me decanto por ciertos juegos en lugar de otros, sin importar que sean del mismo género. De Final fantasy XIII (por poner ejemplos modernos) me atrajo la historia mientras que de Ar Tornelico lo que buscaba era deleitarme con su BSO mientras jugaba.

Para mi el juego merecerá la pena si consigue darme aquello que en el busco, sin que otros factores hagan que la experiencia no sea agradable [mal contról, camaras chungas, bugs desesperantes (Sonic 2006 esto va por tí)]. Si el título consigue su objetivo correctamente tendrá mi bendición.

Con este Golden Axe beast Rider esperaba revivir los recuerdos de mi niñez, no lo conseguí, pero a cambio me dió momentos divertidisimos intentando sobrevivir. Ahora ¿podeis dejar de mirar a la amazona y seguir leyendo?

En otras ocasiones es el juego el que llega a caer en mis manos sin yo buscarlo (bien por ofertas, por regalos, préstamos o por afán consumista XD), los pruebas con poco interés y resulta que es capaz de ofrecerte algo genial con lo que no contabas. Eso me pasó por ejemplo con el Trauma Center: Second Opinion de Wii, lo probé durante dos horas en casa de mi tata (hermana pa que tos me entiendan) y me quedé prendado del juego.

En fin, esto es solo una pequeña reflexión, quiza con la esperanza de mostrar que no todos los juegos son iguales (algo que se dice mucho últimamente), o puede que para que os deis cuenta de que no siempre os podeis fiar de los análisis de los que se creen expertos, ya que cada persona puede buscar una cosa distinta en la misma experiencia.

Así que ya sabeis, no hagais lo del niño de abajo:

Foto de Archivo: Niño leyendo Meristation para saber si el juego de Pocoyo es bueno

Byee!!

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